El Reflujo Gastroesofágico es una de las molestias digestivas más habituales en nuestra sociedad.
Muchas personas han experimentado acidez o ardor en el estómago de forma puntual después de una comida copiosa o de forma crónica, afectando a su alimentación y su calidad de vida.
Si sospechas que tienes Reflujo Gastroesofágico porque tienes ardor, regurgitación o tos irritativa que no se alivia con nada o te lo ha diagnosticado el médico y quieres saber más sobre esta patología, ¡sigue leyendo!
¿Qué es el Reflujo Gastroesofágico (RGE) o Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE)?
El Reflujo Gastroesofágico es el paso de contenido ácido del estómago hacia el esófago porque el esfínter de entrada al estómago llamado cardias no cierra bien. Como la mucosa del esófago no está preparada para sustancias tan ácidas se irrita y se inflama generando dolor, acidez, náuseas y tos irritativa entre otros síntomas.
Cuando no se tratan las causas del Reflujo Gastroesofágico y se cronifica, da lugar a la Enfermedad por Reflujo gastroesofágico (ERGE), una de las patologías digestivas más comunes en los países desarrollados.

¿Cuáles son las causas del Reflujo Gastroesofágico?
Las causas del Reflujo Gastroesofágico pueden ser, entre otras, la infección por patógenos como la bacteria Helicobacter pylori, la levadura Cándida o por virus como el Epstein-Barr, citomegalovirus o el herpes simple tipo I.
También todas las situaciones en las que se aumente la presión intraabdominal como en el embarazo, obesidad o algunas actividades deportivas pueden favorecer el Reflujo Gastroesofágico.
La presencia de hernia de hiato y el consumo de algunos medicamentos como antiinflamatorios no esteroideos (AINES) pueden favorecer la aparición del RGE.
La principal complicación de presentar RGE de forma crónica es que la mucosa del esófago se inflame mucho dificultando el paso de alimentos o que la mucosa se debilite dando lugar a una patología denominada “esófago de Barret”, que puede aumentar el riesgo de cáncer.
Síntomas del Reflujo Gastroesofágico
* Eructos frecuentes
* Tos, ronquera, afonía
* Acidez, ardor en el pecho, regurgitación
* Dificultad para tragar, dificultad respiratoria
* Mucosa de la boca seca, aftas, encías sangrantes
* Trastornos del sueño, apneas obstructivas del sueño

¿Cómo se diagnostica el Reflujo Gastroesofágico?
El diagnóstico inicial del RGE se basa en los síntomas del paciente, pudiendo realizarse también las siguientes pruebas:
- Cuestionario GERDQ: Sirve para cuantificar la frecuencia y la intensidad de los síntomas, mediante 6 preguntas sobre la presencia de ardor, regurgitación o náuseas entre otros.
- Gastroscopia: Permite detectar si hay inflamación de la mucosa del esófago (esofagitis) y su gravedad. También se pueden tomar muestras de tejido para analizar (biopsias) y descartar otras lesiones que pueden confundirse con el reflujo gastroesofágico.
- Radiografías por contraste: Se da al paciente un líquido con contraste que tiene que tomar oralmente y así puede verse el paso del estómago al esófago y ver si existe reflujo.
- Manometría esofágica: A través de una sonda que se introduce en el esófago se valora su movimiento mientras el paciente traga líquidos.
- Peptest: Es un test que sirve para detectar si hay pepsina en la saliva. La pepsina es una enzima que sólo debería estar en el estómago y se encarga de digerir las proteínas. Si es positivo, evidencia que hay paso de contenido del estómago hacia el esófago, laringe y boca.
Remedios para aliviar los síntomas del Reflujo Gastroesofágico
Medicamentos neuromoduladores, antiácidos y/o ansiolíticos.
El médico digestivo o tu médico de cabecera te pautarán la medicación necesaria para ayudarte a regular tus síntomas asociados al Reflujo Gastroesofégico.
Mejorar la calidad del sueño
Revisa si tienes apnea obstructiva del sueño. Existe relación clínica entre déficit de melatonina y reflujo gastroesofágico.
Elevar el cabecero de la cama
Unos 15-30 cm para que los hombros estén más altos que el ombligo.
Dormir sobre el lado izquierdo
Te ayudará a que tu estomágo no reciba tanta presión. Además mantén la habitación en oscuridad total para favorecer la producción de melatonina, que ayuda a reparar la mucosa inflamada.
Última comida del día
Ingerir la última comida 2-3h antes de acostarte y usa ropa holgada que no te apriete la cintura.
Comer raciones más pequeñas y frecuentes
Esto ayuda a disminuir la presión del estómago. Mastica suficientemente la comida para favorecer la producción de saliva que ayuda a contrarrestar la acidez.
Ayudar a tu reloj biológico
Seguir horarios de comidas regulares e intentar mantener 12h de ayuno nocturno hasta el desayuno, contribuirá a conectarte con los ritmos circadianos y a favorecer una mejor digestión de los alimentos.
Respiración diafragmática
Potenciar tu respiración diafragmática mediante ejercicios, ya que el correcto funcionamiento del diafragma está muy relacionado con el esfínter esofágico inferior.
Evita algunos alimentos
Intenta limitar alimentos irritantes en la dieta como: cítricos (fruta y zumos), picante, ajos crudos, vinagre, alcohol, menta y café (sobre todo en ayunas)
Suplementos
Los suplementos de melena de león, L-glutamina y Pepzin Gi (zinc-L-carnosina) ayudan a mejorar la mucosa irritada.
Terapia Manual
La Osteopatía Visceral ayuda a reequilibrar la función del Nervio Vago encargado del funcionamiento del estómago, y mejora la tensiones en el esófago, estómago y diafragma.

En España, entre el 10% y el 15% de la población presenta Reflujo Gastroesofágico, una afección más común de lo que imaginamos
El RGE puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las personas, ya que como hemos visto, no sólo genera síntomas digestivos sino también orales, respiratorios e incluso afectación de la calidad del sueño.
Si tienes alguno de estos síntomas y quieres probar cómo la Osteopatía Visceral y las recomendaciones dietéticas pueden ayudarte, en mi centro Merce Mari Fisioterapia en Moratalaz – Estrella puedo acompañarte en el proceso.